Un cordero nacido en South Island tiene siete patas y varios trastornos que podrían hacer que sea sacrificado, según informa el jueves la prensa.
Dos de las patas adicionales cuelgan detrás de las delanteras y no sirven propósito alguno. El animal tiene tres patas traseras, una de ellas con dos pezuñas. Al caminar se apoya en las dos patas delanteras normales y en las tres traseras, de acuerdo con el diario Ashburton Guardian.
El cordero nació el viernes pasado en la hacienda de Dave y Di Callaghan.
Veremos qué le depara a esta pobre criaturita.