Pega una URL de YouTube en una nueva línea y verás que automáticamente se convierte en un vídeo incrustado. Ahora inténtalo con un tuit. Si, incrustar elementos se ha convertido en una experiencia visual. El editor mostrará una vista previa real de tu contenido incrustado, ahorrándote tiempo y ofreciéndote fiabilidad.
Interesante la manera en cómo se manejan los videos, sin necesidad de utilizar un plugin o el código que genera Youtube.
¿Qué les parece…?
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